Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).
PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba
Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.
CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.
Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.
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Richard Attenborough
Lord Richard Samuel Attenborough, barón Attenborough de Richmond-upon-Thames, CBE (nació en Cambridge, Inglaterra, el 29 de agosto de 1923 y falleció en Londres el 24 de agosto de 2014). Fue un prolífico actor, director y productor de cine inglés. Es hermano mayor del famoso naturalista Sir David Attenborough.
Biografía
Cursó estudios en Leicester y en la Real Academia de Arte Dramático. En 1941 comenzó a trabajar en el teatro, con lo que consiguió su debut en el cine un año después con una famosa cinta bélica de propaganda: Sangre, sudor y lágrimas de David Lean y Noël Coward.
El éxito como actor le llegaría en 1947 con uno de los clásicos emblemáticos del cine británico de la década: Historia de una cobardía, sobre la novela de Graham Greene. El papel de cobarde realizado en este film casi lo dejó encasillado para siempre en su personaje, cuyos rasgos emocionales se perpetuaron, y se demuestran a ratos en cada uno de los filmes posteriores en que actuó, mezclando la cobardía y la inseguridad con la adulación y una fuerte personalidad.
Estos dos papeles, unidos al del asesino adulador de Brighton, parque de atracciones (1947), le encasillaron en ese tipo de personajes en el cine inglés hasta Asuntos privados (A Private Progress, 1956 de John Boulting), con la que dio un salto decisivo en su carrera como actor, convirtiéndose en estrella, y ampliando su registro hacia el melodrama negro, el drama comprometido y/o costumbrista y el cine de aventuras. Pero antes, Attenborough había ido ganando solidez en su estilo interpretativo en títulos como A vida o muerte (1946, de Michael Powell), junto a David Niven y Flora Robson; el clásico melodrama negro The Lost People (1952, de Virgil Vogel), o la superproducción biográfico-histórica The Magic Box (1951), que supuso su primera colaboración con el director John Boulting.
En 1959 secunda a Peter Sellers en otra exitosa película que dirige Boulting (Estás bien, Jack), y al año siguiente coproduce y protagoniza Amargo silencio de Guy Green, retratando el drama del mundo obrero en las figuras de varios mineros rurales. En 1962 repite con Boulting y Sellers en una comedia inolvidable: Juego para dos, en la que también destacaba una deliciosa Mai Zetterling. Ya en 1963 aparece en el cine norteamericano como secundario de lujo con una cinta que se convierte casi inmediatamente en hito: La gran evasión (The Great Escape de John Sturges), y luego participa en títulos de interés como El vuelo del Fénix (Robert Aldrich, 1965), al lado de James Stewart, Hardy Krüger y Peter Finch; El yang-tsé en llamas (The Sand Pebbles, 1966, de Robert Wise), en compañía de Steve McQueen y Candice Bergen, o la aparatosa y convencional pero no desdeñable El extravagante Dr. Doolittle (1967, de Richard Fleischer), en un reparto que lideraba el gran Rex Harrison.
En 1964 realiza la que resulta ser su mejor creación de la década, en un film convertido hoy día en emblemático del cine inglés: Plan siniestro (de Bryan Forbes), brillando sobre las actuaciones, por otro lado excelentes, de Kim Stanley y Nannette Newman; luego, sobresale en una pequeña comedia romántica (Los pecados de la sra. Blossom, 1968), y ya en 1971 rueda también en Inglaterra el filme que despide su carrera como actor protagonista -siendo para muchos su mejor interpretación: se trata de El estrangulador de Rillington Place (Rillington Place, de Richard Fleischer), basada en hechos reales. A mediados de los 70 colabora con Otto Preminger en dos títulos de distinto signo: Rosebud (1974) supone un fracaso de crítica y público absoluto, pero El factor humano (1979) es recibida con mayor entusiasmo y todavía hoy se ve con satisfacción. Por último, en 1975 secunda a John Wayne, Mel Ferrer y Lesley Anne Down en el exitoso thriller Brannigan, de Douglas Hickox.
También destacable como director, su debut en este campo se da con una comedia satírico-musical: ¡Oh, qué guerra tan bonita! ("Oh, What a Lovely War!", 1969), que contó con un impresionante desfile de estrellas del cine británico y de Hollywood. A ésta siguieron tres títulos de notable valía: El joven Winston (The Young Winston, 1972) sobre los años de juventud de Winston Churchill, donde Attenborough sobresale como director de actores (en este caso, Robert Shaw y Anne Bancroft, entre otros), Un puente demasiado lejano (A Bridge Too Far, 1977), la última superproducción con grandes estrellas internacionales como Sean Connery, Michael Caine, Robert Redford y Liv Ullmann, entre muchos otros, dedicada a la Segunda Guerra Mundial, y Magic (íd., 1978), thriller sobrenatural que contiene una de las mejores creaciones de Anthony Hopkins. No obstante, su consagración definitiva como realizador no llegó sino con Gandhi (1982), ambiciosa superproducción anglonorteamericana cuyos preparativos y rodaje llevó al director nueve años de su vida, coronada ese año por un inmenso y merecido éxito en los cines de todo el mundo, y por ser galardonada con ocho premios Óscar en Hollywood. Sus siguientes empeños continúan en primera línea de calidad y reconocimiento: el musical adaptado directamente de Broadway A Chorus Line (1985); el drama de denuncia sobre el Apartheid basado en hechos y personajes reales de Suráfrica Grita Libertad (1987), con Denzel Washington y Kevin Kline; el fresco biográfico que catapultó a la fama a Robert Downey Jr. (Chaplin, de 1992), y una especie de biografía del escritor C. S. Lewis que roza el calificativo de obra maestra: Tierras de penumbra (1993), con Anthony Hopkins y Debra Winger. Sin embargo, en 1999 nos deja una obra bienintencionada pero tan menor como olvidable: Búho gris.
Tras su actuación en una poderosa y algo incomprendida cinta del maestro hindú Satyajit Ray (Jugadores de ajedrez) en (1977), Attenborough dejó la interpretación por un tiempo, hasta su retorno con una de las cintas más taquilleras de la historia del cine: Parque Jurásico (1993, de Steven Spielberg), y con un fácil remake al año siguiente del clásico navideño de 1947 Milagro en la calle 34. Sus últimas interpretaciones a destacar pertenecen a las películas Hamlet (1996, de Kenneth Branagh), quizá la versión definitiva de la obra de Shakespeare, y Elizabeth (1998).