Diferencia entre revisiones de «Antonio Cruz García "Antonio Mairena"»

Revisión del 13:00 1 sep 2011

Antonio Cruz García, de nombre artístico Antonio Mairena, nació en Mairena del Alcor (Sevilla) el 7 de septiembre de 1909. Cantaor. Se inició en la fragua de su padre y creció en el ambiente flamenco de su familia gitana. Debutó en el Kursaal Internacional de Sevilla, en 1930, acompañado a la guitarra de Javier Molina. Participó en las fiestas íntimas de la Alameda de Hércules y el Pasaje del Duque. Cantó saetas en la calle Sierpes en 1933 y fue paseado a hombros. Conoció el mismo año a Carmen Amaya, quien le contrató para cantar en su película María de la O. En 1941 grabó un disco con Esteban de Sanlúcar. Seguidamente figuró en la compañía de Juanita Reina. Pilar López le incluyó en su elenco durante los años 1943 y 1944. En 1945 alternó con Juanito Mojama, Niño de la Calzada y José Cepero en el tablao que regentaba Pastora Imperio en Madrid, La Capitana. A continuación, en el colmao de Villa Rosa y el cabaret Samba. A finales de los cuarenta, actúa con Carmen Amaya en el Fuencarral. En 1950 hace una gira por Europa con Teresa y Luisillo y más tarde pasa con ellos a África, grabando un disco en Tánger.

Ya en la época de los tablaos, cantó también en El Duende. Seguidamente, recorre Europa, América, África y Asia en el ballet de Antonio, durante varios años. En 1962 se le concede en Córdoba la Llave de Oro del Cante y, con tal motivo, la Cátedra de Flamencología de Jerez le hace un homenaje. Desde entonces hizo una serie de grabaciones magistrales y antológicas y fue el principal protagonista de los festivales andaluces, creando el de su pueblo natal, y otros que se fueron haciendo a su imagen y semejanza. En colaboración con Ricardo Molina escribió el libro Mundo y formas del cante flamenco, publicado por la Revista de Occidente en 1963. La Universidad de Sevilla publicó su libro Confesiones de Antonio Mairena, en 1976, en edición preparada por Alberto García Ulecia, e igualmente publicó artículos en prensa y revistas especializadas.

Ha recibido todos los homenajes que caben en el mundillo del flamenco, culminando su palmarés con el nombramiento de Hijo Adoptivo de Sevilla y las imposiciones de las medallas del Trabajo y medalla de oro de las Bellas Artes, y, a título póstumo, la Junta de Andalucía le nombró Hijo Predilecto de Andalucía, "por su trabajo, que ha marcado un hito fundamental en la historia de la cultura andaluza". Murió en Sevilla 5 de noviembre de 1983.

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