Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

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Fernando el de Triana

De Ateneo de Córdoba
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Fernando Rodríguez Gómez, cantaor, guitarrista y difusor del Flamenco, se le conocía con el nombre artístico de Fernando El de Triana, nació en Sevilla en el año de 1867, murió en la localidad Sevillana de Camas, en la miseria, en su taberna La Sonanta, el día 7 de septiembre de 1940. Como bien se aprecia en su utilizado libro Arte y Artistas Flamencos, donde recogió una extensa nómina de artistas, con sus fotografías, que sin él, hubiesen quedado en el olvido. Fernando se crió entre los gitanos de La Cava. Por eso escribió: «Soy hijo de un pobre herrero y pura sangre romaní de Triana. Nací en una fragua y fui sonador», es decir, guitarrista. Fue un gran intérprete de las malagueñas y los fandangos.

Fernando «El de Triana», que destacó su «voz machuna, de temple brusco y de gran potencia», con la que coronaba los cantes gitanos matrices de su barrio, a los que daba «una sensación de tragedia por el gesto realizado». Y agrega Fernando, testigo de sus actuaciones, que al terminar sus cantes «los otros gitanos que le acompañaban y muchos gachés que por fuera fe escuchaban, pagaban su arrebatador delirio con romperse la ropa y echar por alto todos los cacharros que tenían por delante». Especialmente, cuando interpretaba esta colosal siguiriya:

Era tal su fama, que Fernando de Triana en su libro Arte y Artistas Flamencos, Madrid, (1935), cuenta que todos los notables artistas de la época, prescinden de sus derechos, cantando por delante de él, siendo así escuchados y aplaudidos por el público, ya que cuando Chacón terminaba de cantar el salón se desalojaba hasta la próxima actuación. Era tal Concurrencia de público en sus actuaciones, que a las cuatro de la mañana parecía que era las diez de la noche, no moviéndose nadie de su asiento hasta que Chacón no terminaba el espectáculo. Era tal el silencio del salón que solo se interrumpía en algún tercio del cante, por la voz del gran Silverio murmurando en voz baja ¡qué bárbaro!, ¡que bárbaro!, esto hacia que cientos de personas de toda clase mantuvieran un silencio sepulcral para no perder una nota ni un detalle de su estilo sublime y sentimental raro y poco conocido. Ocho meses canta Chacón en el café de Silverio, cantado después un mes en Málaga, volviendo después al café del Burrero salvando la clientela del salón. Autor del Libro Arte y artistas flamencos.

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