Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

¡Ayúdanos! Envíanos tus imágenes

Quique Paredes

De Ateneo de Córdoba
Esta es una <a href="/mediawiki/index.php?title=Ayuda:Historial" title="Ayuda:Historial">revisión antigua</a> de esta página, editada por Jacobino (discusión | contribuciones) a las 10:35 28 jun 2016. Puede ser diferente de la <a href="/mediawiki/index.php?title=Quique Paredes" title="Quique Paredes">versión actual</a>.

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

Enrique Fernández Muñoz, guitarrista de flamenco, más conocido en este mundo de la guitarra con el nombre artístico de Quique Paredes, nacio en Sevilla en el año 1955, Hijo del ya desaparecido cantaor Enrique Paredes El Andaluz, Quique Paredes vivió el ambiente flamenco en su propia casa y fue discípulo de Antonio Osuna, como Manolo Franco y otros guitarristas sevillanos. Comenzó muy pronto a subirse a los escenarios, sobre todo para tocar en los cuadros de los tablaos.

Logró entrar en los festivales de verano acompañando a los cantaores; se hizo acompañante de Aurora Vargas y llegó a ser de los más contratados en las décadas de los 80 y 90. En esta faceta, la de acompañamiento, alcanzó un gran prestigio le tocó al mismísimo Antonio Mairena, aunque nunca el que merecía, porque era de los mejores en esta difícil faceta. Decimos era porque, como suponemos que sabrán, un terrible accidente automovilístico le obligó a abandonar la guitarra, siendo aún un artista tan joven. Eso no quiere decir que haya dejado de ser guitarrista. A los flamencos les pasa como a los toreros: que nunca dejan de serlo, estén o no en activo. Cuando se ve a Quique Paredes andando por Sevilla, se suele decir: "Ahí va un artista flamenco". ¿O no?

Cuando el gran guitarrista sevillano lanzó al mercado su magnífico disco De maera, lo celebramos por todo lo alto porque era tan flamenco que no se podía aguantar. ¡Qué sonido más limpio y flamenco a la vez! ¡Cómo sonaba su guitarra de Andrés Domínguez! El elepé traía sólo seis piezas, pero parecían 24. Desde la preciosa bulería Ciprés -palo alegre para un árbol triste- hasta la seguiriya Lunares negros, el disco era para escucharlo todos los días. Lo hacíamos, porque el toque de Quique Paredes no es sólo para obsequio de los oídos, sino para regocijo del alma.

Sus composiciones personalísimas, su seguridad en la pulsación, su enorme sentido del compás y unas armonías clásicas de gran frescura, lograron enamorarnos. No sólo la bulería y la seguiriya, citadas unas líneas más atrás: el disco entero es una maravilla. En la bulería, por cierto, canta El Boquerón un poema de Paco Herrera Luque con un duende y un compás increíbles. La granaína (Paseo de los tristes) es una pieza de concierto que puede ser cantada perfectamente, con un trémolo de una sevillanía tal que nos recuerda la pulcritud de Pepe Martínez y la hondura del Niño Ricardo. Los tangos (De maera), son muy personales y de un ritmo vertiginoso.

Es sorprendente cómo a esa velocidad puede asegurar tanto las notas y acordes. Y no tienen desperdicio alguno el zapateado (Callejón del agua), la soleá (Zurraque) y la seguiriya ya citada, Lunares negros. La reedición de este disco es una buena noticia, como lo es la de Aljibe, de Manolo Franco. Sólo nos resta felicitar a Pasarela por la iniciativa y aconsejar que, si pueden, se hagan con De maera, una obra de guitarra flamenca imprescindible para enamorarse del flamenco, de Sevilla y de Quique Paredes, del que todos nos habíamos olvidado un poco.

Fuente