El emperador impasible

Ficha
Autor	Alberto Manuel Monterroso Peña
Género	Novela histórica
Editorial	Alcalá Grupo
Fecha de publicación	2009
Páginas	158 páginas
ISBN	ISBN 978-84-96806-46-7

Obra narrativa escrita por Alberto Manuel Monterroso Peña, publicada en noviembre de 2009 por la editorial Alcalá Grupo.

La novela es una visión rigurosamente histórica de la vida de Marco Aurelio, el emperador filósofo. Todo comienza en el frente del Danubio, año 180, aproximadamente dos semanas antes de que se produzca su muerte. La carta que remite a Dasumio, un familiar de Córdoba, sirve como inicio de la trama argumental y base del relato. Ésta es una de las pocas ficciones de la novela. Sin duda el emperador tuvo familiares en Córdoba de la rama familiar materna de los Dasumios, al igual que Annios de Vcubi (Espejo, Córdoba), de donde procedía su línea paterna. Pero, aunque es probable que mantuviera contacto epistolar con ellos, no lo es que escribiera una carta tan personal e íntimamente reveladora.

La narración de su nacimiento le lleva por tanto a Córdoba, se aprovecha la línea argumental para hablar de esta importante ciudad del imperio, para desmontar clichés y aportar datos históricos sobre la ciudad, su importancia y la calidad de los intelectuales que aportó a Roma. Se aprovecha la ocasión para hablar de Séneca el Viejo, de todos los Anneos, de aspectos desconocidos e interesantes de los poetas y oradores de la Bética, también de Séneca el filósofo, Porcio Latrón, Junio Galión, Sextilio Ena o Sexto Mario entre otros.

Hablar de la Córdoba del s. I conduce también a la época clave del cambio de régimen en Roma: el tránsito de la República al Imperio, las guerras civiles, los triunviratos, la dictadura de César, los emperadores Augusto, Tiberio, Calígula y Nerón. Se trata a fondo la política de Roma en esta época decisiva y se habla de la decisiva influencia de los intelectuales andaluces en esta tesitura histórica.

Entregado a su deber, extremadamente paciente y solidario, el emperador crea hospitales, colegios de viudas y huérfanos, atiende a las necesidades del pueblo, amplia la cobertura social y jurídica de las mujeres, promueve un trato más humano hacia los esclavos, busca una mayor justicia social, es emblema de valores como la justicia, la fortaleza, la templanza o la paciencia. Obedece estoicamente a la Providencia, y en este cúmulo de valores morales de honda espiritualidad persigue a los cristianos, a quienes considera nocivos y obsesionados por la muerte. Este aparente contrasentido ha sorprendido a pensadores de todas las épocas y, desde la óptica del pensamiento estoico antiguo puesto en boca del personaje, la novela pretende dar las claves para una mejor comprensión de esta circunstancia.

Además el protagonista añade su reflexión sobre la existencia y la condición humanas. Habla de la vida, de la muerte, de filosofía, de cultura, de pensamiento. Todo ello está imbricado dentro de su universo vital, de sus experiencias como ser humano. Marco Aurelio tiene que asumir un poder absoluto que a muchos emperadores anteriores a él hizo caer en la tiranía y en la pérdida de la razón. Tiene que enfrentarse a la muerte de sus seres más queridos, a la traición, a una peste asoladora y terrible, a la supuesta infidelidad de su esposa, al infortunio, a la desesperación, a la ruina… Y en medio de esta vorágine de calamidades sólo halla consuelo en la soledad forzada que tuvo que afrontar desde su infancia, para no flaquear en ningún momento en su lucha a favor de la dignidad, de la justicia, del pensamiento, de la extensión de la cultura, la civilización, la ecuanimidad, la solidaridad y la razón, es decir, de todo aquello que para él simbolizaba Roma.